domingo, 12 de agosto de 2012

TUPPER EN LOS COLEGIOS





El desmantelamiento sistemático del sistema educativo público de calidad sigue su ruta. Ahora están retocando la poda de los comedores escolares. Y no se les ha ocurrido otra idea que permitir al alumnado llevar de casa a los colegios la comida del mediodía en tupperwares . Con esta medida consideran salvado el destrozo económico que, para las familias, están suponiendo  los tijeretazos indiscriminados.
Veremos al alumnado llegar al comedor y sacar su tupper con la comida que en casa le han preparado: unos, sus macarrones con tomate y sus alitas de pollo fritas; otros, su ensalada y su tortilla de patatas; algunos, la pechuga empanada y el huevo duro o, quizás, apenas un bocadillo con unas  lonchas de chóped… Varios miraran con deseo, apetencia e incluso envidia, el tupper del compañero… ¿Volveremos a ver aquellas escenas de los viajeros de los viejos carretas con sus fiambreras en sus talegas?  (¿Si gustas? Que aproveche, gracias. ¿Te apetece una croqueta? No te diré que no.)
Pero hay más. El uso de las instalaciones del comedor escolar puede costarle a cada alumno que lleve su tupper hasta 3 euros por día. Según declaraciones de alguna autoridad competente,  dependerá de lo que use del comedor  (si usa microondas, frigorífico, cubierto, vaso, servilleta, papel higiénico…) Las familias - dicen que esta medida de la fiambrera se toma a petición de las familias – podrán “recortar” esos 3 euros si evitan usar recursos del comedor. Con estos recortes, con estas medidas ¿en qué quedarán convertidos los comedores escolares de los que podía presumir nuestro sistema educativo público?

Que el comedor escolar debe ser un espacio educativo más del colegio nadie lo pone en dudas. En él y a través de él se consiguen y confirman conocimientos y contenidos académicos,  se transmiten valores, actitudes y normas educativas,  se adquieren hábitos saludables… Un comedor escolar no puede ser otra cosa que un espacio educativo. También debe ser un espacio de desarrollo social de la comunidad. Hay muchos escolares que la única comida saludable y equilibrada que realizan en el día es la que hacen en el comedor escolar de su colegio público.
¿Será posible, con la llegada del tupper  a los colegios, seguir manteniendo el carácter educativo de sus comedores y la condición saludable de las comidas que en él se realizan? Rotundamente creo que no. Más bien creo que se convertirán en pobres cantinas de carretera.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Máximo: Muy bien dicho, creo que no se puede decir más con tan pocas palabras. Eso es lo que vamos a tener si no lo remediamos. Ahora lo importante es plantarle cara y defender con todo nuestro "esfuerzo" y lucha nuestra Escuela Pública para protegerla y mejorarla. Saludos.

Feli dijo...

La foto que haces da mucha tristeza y mucha rabia, podía ser de una película de los años 50, ahí nos llevan a toda marcha.

Supongo que los comedores sí que seguirán en la privada/concertada, ellos ganan buenas perras (http://afilalapiz.blogspot.com.es/2012/07/el-59-de-los-ingresos-de-la-educacion.html), otro hachazo más para el desmantelamiento de la ESCUELA PÚBLICA que es el objetivo principal que persiguen.
Espero que sigamos luchando por su defensa, cada vez más, cada vez más unidos.

chari dijo...

La bestia negra sigue avanzando. Ya no es, como en épocas no muy lejanas, intentos de privatización de comedores escolares u otras lindezas que se les ocurría a la Administración para quitarse cargos de encima y que,en general con contundencia y rapidez, eran contestadas por padres y organizaciones sociales y sindicales. No, ahora es bastante más. Ya no es contra la Administración y sus desvaríos contra quienes estamos luchando. Ahora es contra esa mancha viscosa y maloliente que amenaza con axfisiarnos si no la paramos.
¡Dan mucho miedo y de eso se trata! Cuando empiece el curso, la barbarie en educación habrá arrasado con un buen número de avances peleados y consensuados con mucho esfuerzo. ¿Se rebelará la ciudanía, ya debilitada, para hacer retroceder al indecente e impío capital?

Anónimo dijo...

Leído en Internet.
Los menores pagan más por comer que los diputados de la Asamblea de Madrid
Los más de 400 trabajadores/as de la Asamblea de Madrid, y entre ellos 129 diputados, pagan por comer un menú en la cafetería de dicha institución, 3,55 euros. Esto significa que pagan 1,07 euros menos de lo que paga un niño/a sin beca en el comedor de un colegio (4,62 euros según cálculos del Gobierno regional).
Le cuesta menos comer a un diputado de esta asamblea que a un niño/a que está educándose en un Centro Educativo. Esto es así debido a la tasa que el Gobierno de Esperanza Aguirre establecerá en los Centros Educativos, a pagar por aquellos menores que lleven su tupperware con la comida de casa.

¡¡Les van a cobrar por comer en el colegio, la comida que se traen de casa!!

Este asunto ha sido denunciado por Ramón Marcos Allo, diputado y portavoz adjunto del grupo parlamentario de UPyD en la Asamblea de Madrid.

Y, como con tantos otros asuntos de similar naturaleza, no está teniendo traslación mediática.

Un diputado raso de la Asamblea de Madrid gana 3.503 euros brutos mensuales, un plus de 1.825 euros si además es portavoz del partido. Quienes acuden a las juntas de portavoces reciben a su vez 1.457 euros, y por ser portavoz de una comisión 846 euros.

Y a todo ello debemos añadir que el 20% del salario de estos señores y señoras no tributa, por considerarse gastos de viaje.

Escándalos y escándalos diarios. Privilegios y privilegios despreciables. Injusticias e injusticias diarias que de sus cajones opacos afloran al conocimiento público gracias al trabajo de algunos periodistas y algunos contados políticos/as.

En la inmensa mayoría de los casos, políticos/as que no pertenecen a los partidos mayoritarios.

Un hecho más para ilustrar el estilo de nuestra "realidad democrática".

Un diputado regional que dice representar el trabajo por el bienestar de sus representados (en este caso madrileños/as) paga menos por comer que un niño/a que va a su colegio con su taper de comida traida de casa.

Deben estar encantados con la situación. Si no es así, que actúen en consecuencia.

La realidad que están construyendo es el resultado de un desprecio descomunal a todos nosotros y nosotras.
Juan Luís Rodríguez