Algunos, si pudieran, borrarían el catalán del mapa. Me refiero a la lengua. Ya se intentó en el pasado y parece algo no superado. ¿De dónde viene ese odio-temor a que se hablen otras lenguas en este país? No es necesario recordar las expresiones despectivas de algunos o el famoso «yo hablo catalán en la intimidad». ¿Por qué cuesta tanto comprender la riqueza cultural que supone la existencia de cualquier idioma, de todos los idiomas? ¿O es que se siente un poquito de envidia porque los bilingües nos entienden y nosotros no les entendemos (aunque sea una conversación que ni nos va ni nos viene)?
Autora: Lourdes
Ahora el ministro del ramo está empeñado en castellanizar a los niños catalanes (pero no habla de los vascos, gallegos..., aunque esto da igual). Como si el castellano no existiera en Cataluña. La presencia del castellano es tan fuerte (lo crean o no lo crean), que pocos niños en cualquier sitio de este país no sabe castellano. Y también parece que les molesta que los niños que llegan a Cataluña aprendan catalán. A los niños no les supone ningún problema aprender una nueva lengua, para ellos todo son ventajas, y pueden hablar perfectamente con sus padres en castellano y con sus nuevos amigos en catalán. Son los adultos los que están llenos de prejuicios.
Es evidente la riqueza personal, social y cultural de aprender más de una lengua desde niño. La reforma educativa del PP, y su modelo centralizador, es retrógrada y pro-franquista. Los niños de padres castellanoparlantes no se van a olvidar del castellano, y cuantas más lenguas conozcan mejor para ellos. Tanto que insiste el ministro Wert en las evaluaciones externas, se olvida que los resultados en lengua en las comunidades bilingües son mejores que en las monolingües. Y el ser bilingües les permite y facilita ser trilingües. En Cataluña los niños no sufren porque la escuela les enseñe catalán. Cuantas más lenguas se saben más cohesionadas son las sociedades. ¡El ministro y otros como él que se den una vuelta por Suiza! (O por el mundo).
4 comentarios:
Eso mismo me pregunto, ¿será porque el pasado sigue pesando mucho todavía?
Ay, ay, ¿podría ser que los sentimientos de alguna gente estén todavía muy marcados por aquel que lo dejó todo "atado y bien atado"...?
El nacionalismo español tiene muchísimo peso, y aunque se les llene la boca de libertad, democracia, respeto, aún tienen presente aquello de UNA GRANDE Y LIBRE. o si no que se lo pregunten a Bauzá.
La libertad debe de ser para todos, no sólo para unos cuantos, y en algunas comunidades autónomas la libertad sólo existe para los que quieren estudiar en la lengua autóctona (catalán, valenciano, vasco y gallego), dejando el castellano, que oficialmente es lengua cooficial, al margen como lengua vehicular, quedando reducida únicamente a 3 o 4 horas semanales de estudio de esa lengua. Y para los que quieran estudiar en castellano, agua y ajo. Cuando la libertad es sólo para unos cuantos, es que no hay libertad.
Me sorprende oir hablar de libertad de elección, cuando se trata de la educación en la lengua autóctona, sobre todo en catalán. Nunca he oido a nadie pedir libertad para elegir otras materias del curriculum. En el fondo de todo ésto, está creo yo, la incomprensión ante el hecho de la pluralidad linguística en el estado español. Aún se piensa en el castellano como lengua del "imperio" Los niños y niñas catalanes, aprenden perfectamente el castellano y el catalán. ¿Alguien cree que alguna persona que recibe la educación en catalán tenga problemas ligüísticos que le dificulten para, por ejemplo, trabajar en el resto del estado? ¿Se cree que los catalanes son tan tontos para ponerse esos límites? ¡Ah! A mí me hubiera gustado que mis hijas hubieran tenido opción a estudiar catalán en la escuela en Badajoz ¿ Tuve libertad para elegir la lengua?
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