sábado, 7 de febrero de 2009

Algo de reflexión sobre educación y economía

Quizás no he debido colgar en el blog unas reflexiones en torno a Botín que acompaño a continuación. Porque podemos pensar que todo lo no relacionado directamente con la enseñanza formal no tiene que estar en espacios para el debate educativo. Sin embargo, los tiempos que vivimos no son ajenos a la institución escolar y además pensamos que la educación va más allá del aula y que debe impregnarse del contexto y del entorno en el que se encuentra.
Esto es así porque todo lo que ocurre a nuestro alrededor no nos puede ser ajeno. Y menos si puede influir en la vida diaria y personalidad de nuestros niños y jóvenes.
Indudablemente los momentos actuales marcan distintos aspectos de la educación desde la inversión en programas, infraestructuras, recursos, profesorado, equidad,… hasta la simpleza de realizar o no realizar una actividad. Así pues, como tantas veces decimos la neutralidad en educación no puede existir desde el instante que realizar este o aquel programa, invertir en esto o aquello puede hacer que se tome uno u otro camino. Por todo ello me atrevo a dejar estas líneas recordando un pensamiento de Paulo Freire: “Mi lucha contra el capitalismo se funda en su perversidad intrínseca, en su naturaleza antisolidaria”.

BOTÍN Y LA IRRESPONSABILIDAD

¡Enhorabuena por los beneficios!.
Parece que según sus declaraciones y a pesar de la crisis el “Santander no va a ser irresponsable prestando a quien no responde y prevé repetir o aumentar el beneficio este año”. ¡Magnífico!.
Mientras tanto el ciudadano de a pié no puede ni siquiera pensar en posibles proyectos e inversiones. La pequeña y mediana empresa está pasando malos tiempos. Presiones, posibles encierros, paro y vidas rotas nos acompañan en estos días. Mientras tanto otros siguen, a pesar de la crisis, instalados.
En nuestra tierra –Extremadura- existen proyectos que aunque solo sea por luchar contra la especulación y el enriquecimiento rápido merece la pena apoyarlos. Y en este sentido, hay que decir que es inadmisible que a una pareja joven con dos nóminas de algo más de mil euros, cada una, le reclamen avales, plan de pensiones, seguro del hogar, seguro de vida y seguro de desempleo al que tiene contrato indefinido –no así al que lo tiene temporal- porque quizás vaya al paro y no reportaría beneficios. Incluso puede que se atrevan algún día a pedirles un “seguro del seguro del seguro que les asegura dios sabe que…”. Y si no tienes bienes ni padrinos mejor no hablar. Todo ello para conseguir una vivienda de sesenta mil euros. Es cuando menos para decir: ¡Apaga y vámonos! ¡Qué vergüenza!.
En tiempos de crisis en las que las entidades bancarias reciben dinero público para que posiblemente sigan ganando lo mismo que ganaban, o quizás más, no es de recibo que esos fondos no lleguen a los trabajadores, a la mediana y pequeña empresa, a los de abajo. Y más cuando hace poco las entidades bancarias proclamaban unos beneficios de más de 19.000 millones de euros.
El libre mercado, sin necesidad de demostrarlo, beneficia al que más tiene y perpetúa las desigualdades.
Por ello, ante el dilema de las entidades bancarias de “lo quieres o lo dejas” los poderes públicos han de intervenir para avanzar en la equidad y reparto de la riqueza.
Sr. Botín: Solamente pedirle un favor. Como usted es tan responsable si necesita un gestor para invertir sus beneficios no dude en pedir referencias. ¡Quizás conozcamos alguna persona solidaria o colectivo que gaste ese dinero en proyectos sociales!.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Bueno, bueno,...! parece que esto se anima. La verdad es que estaba un poco muerto. Por la falta de noticias, cuando la vida actual está llena de ellas y cada día más alarmantes. No podemos vivir en una burbuja. Estas también estallan.
Así que enhorabuena por tus palabras udur.
Saludos.

Carmen dijo...

Leemos noticias sobre los bancos y parece que hablan de seres todopoderosos, especie de dioses, a los que hay que rogar y suplicar humildemente su favor para que pongan sus euros sobre los pobres mortales necesitados. ¿Qué sería de los bancos y sus exorbitantes beneficios sin nuestras nóminas, nuestros recibos y las comisiones que nos cobran por dignarse a invertir nuestros ahorros en negocios que les reportan ganancias a ellos, los banqueros, y no a los "propietarios" de la materia prima que manejan? ¿Habrá que volver al calcetín para que reflexionen?

Anónimo dijo...

Si, volveremos al calcetín, hasta que se dejen de mirar el ombligo. ¿Qué harán sin clientes?
No dan créditos porque no tienen dinero, y lo que pillan del gobierno lo usan para tapar sus chanchullos. Los que ni así, se fusionan.

Pero no todo son malas noticias.
Hay que quitarse el sombrero ante empresas que utilizan todo su ingenio y una excelente imaginación para superar la crisis y además crecer... Red Enlaza y Socintex, con soporte de la Junta, ofrecerá a partir de diciembre de este año tecnología 4G en toda la región.

Un abrazo.