Hace unos días oí por la radio que, en un colegio de no sé
qué provincia, dos hermanos comparten una beca de comedor: los lunes, miércoles
y viernes come uno en el colegio y los martes y jueves come el otro. Hasta ahí
estamos llegando.
Y lo que nos
queda: Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en 1,7
millones de hogares, ninguno de sus miembros en edad de trabajar tiene trabajo,
y el número de viviendas familiares que no tiene ninguna fuente de ingresos
mensual sigue creciendo y se sitúe ya en 626.000. El Banco de Alimentos ha
repartido un 20% más de comida que en 2011 y ha
alimentado a 1,5 millones de personas.
De acuerdo con los últimos datos de Eurostat, la
tasa de pobreza infantil en España se sitúa en el 27,2%, lo que supone que
2.267.000 niños en España viven bajo el umbral de la pobreza. Unicef
alertaba a inicios de junio de 2012 que España es el cuarto país de
la Unión Europea con mayor proporción de niños pobres. Unicef y
la Fundación Pere Tarrés, ha llegado a la conclusión de que un 25% de los niños
en España padece desnutrición…
Y con este
panorama nos vienen y nos hablan en la nueva ley de educación de “capacidad de
competir”, de “incentivo del esfuerzo”, de “excelencia”, de calidad educativa medida “ en función del "output" … y no
del "input", de “identificación de fortalezas”, de “emprendimiento”,
de “empleabilidad”…
Y rematan con evaluaciones internas y externas, de “elementos
de certeza, objetividad y comparabilidad de resultados”, de los “
pobres resultados obtenidos por los alumnos españoles en las pruebas de
evaluación internacionales”…
Pero, eso sí, se atreven a decir en la LOMCE : “La educación es una
tarea social que trasciende al sistema educativo. Aquí, el que no corre… vuela.
Máximo
3 comentarios:
La estadística, fría, sin caras, contrasta con las vidas que hay detrás, historias que nos conmueven y nos duelen con sólo imaginarlas. Por desgracia, en estos momentos, basta una mirada a nuestro alrededor para ponerle cara a la frialdad de los datos.
Y lo peor, esto sigue...
Esta situación que muy bien planteas, se da también muy cerca de Badajoz, en la vecina Elvas y otros municipios de Portugal. ¿Hasta cuándo vamos a mirar para otro lado?
"Hemos visto ya demasiadas imágenes de los desahucios, por poner un ejemplo, por no extendernos a esas familias en las que un hijo come únicamente los lunes, miércoles y viernes, y el otro, los días restantes. Díganme ustedes quiénes ejercen la violencia, por muy legitimada que haya sido en las cavernas de la Unión Europea del Norte, o sea, de más allá del muro..." De Maruja Torres en el PS.
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