viernes, 27 de enero de 2012

POR QUÉ SIGO DEFENDIENDO LA ESCUELA PÚBLICA


La estrategia de los especuladores financieros con miras a sus intereses está determinada: reducción drástica del déficit público. Los gobiernos la han asumido aplicando brutales recortes en servicios públicos esenciales. La educación está siendo uno de estos servicios.

Los recortes presupuestarios en el sistema público educativo conllevan necesariamente reducción, deterioro de calidad y desprestigio del servicio. Si luego se insinúa que la calidad de la enseñanza pública es peor que la de la privada (ya se está haciendo) y se concluye que una gestión privada es más eficaz que una pública convirtiendo inmediatamente esta conclusión en axioma indiscutible, la privatización del servicio educativo está servida.

Lo que no se dice es que con estos recortes volveremos al truculento esquema de un sistema educativo dual: una educación de calidad para los que puedan pagarla y otra de menor nivel para los que no puedan hacerlo. Así quedaría recompuesto el viejo “orden educativo natural” consistente en excelencia y exclusividad educativa para los hijos de los acomodados económicamente y las cuatro reglas, una formación profesional acorde con inmediatas demandas del mercado laboral y poco más, para los demás.

La educación es un proceso básico para el desarrollo de cada persona. Por eso es un derecho fundamental. Y es por eso por lo que debe llegar a todos en las mejores condiciones posibles. Sólo un sistema público bajo los parámetros de equidad, integración y calidad está en condiciones de ofrecer igualdad de oportunidades a todos y para todos. Por eso sigo defendiéndolo.

Pero la educación es también un eficacísimo factor de movilidad social, quizás el más potente. Por eso también sigo reclamando hoy un sistema educativo público que permita que pueda llegar también a la Universidad el nieto del jornalero del campo o la hija del obrero de la construcción si tienen capacidad intelectual para ello. Que la condición económica y social de cada persona no sea un obstáculo para alcanzar el nivel educativo y la relevancia social para el que esté capacitado. Y eso sólo puede conseguirse con un sistema educativo público, equitativo, compensador y bien dotado. Por eso sigo defendiendo también hoy la educación pública. Lo demás son sólo intereses privados y negocio de unos cuantos. Que no nos confundan.

martes, 17 de enero de 2012

Una dramatización televisiva de los efectos del neoliberalismo en la Educación de los EE.UU.

Como un complemento de la entrada anterior, aquí podéis ver una parte de la serie "The closer", en el que se refleja la situación de un Instituto en Estadios Unidos agobiado por la presión de las notas en exámenes externos, tipo CDI, que son utilizadas para financiar los Institutos y contratar profesores. Los Centros que obtienen peores calificaciones incluso son cerrados y su profesorado despedido o bien, como ocurre últimamente, se entregan a la "iniciativa privada" en una especie de "conciertos" cuya primera actuación suele ser el despido masivo del profesorado y la contratación de nuevos con condiciones laborales leoninas, y con algunos criterios para conseguir el trabajo que rayan la ilegalidad y va en contra de la libertad y los derechos individuales como puede ser el de no estar sindicado. Se aprovechan de las condiciones actuales de falta de trabajo. Curiosamente, un estudio reciente aparecido en el NYT, muestra que si la muestra de alumnos asistente a estos "nuevos" centros es la misma que la que asiste a uno público, con el que se compara, las notas no solo son iguales sino que incluso son algo más bajas en los concertados. Otra cuestión son las sutiles formas de deshacerse de los alumnos con peores notas, que se ven obligados a acudir a la pública. De esa forma la degradación progresiva de la Escuela Pública, está asegurada.
La historia que se cuenta en el episodio es que aparece asesinado el director de un Instituto que quería cerrar la actividad de fútbol y echar a los alumnos con más dificultades. No os cuento quien es el asesino por si veis el episodio. En USA, para entrar en las Universidades de más prestigio, lo que puede asegurar el empleo posterior, se debe destacar por las notas, por ser un destacado deportista o ser un destacado líder social o artístico. De lo contrario las posibilidades, en la práctica, de obtener una beca son nulas y, por lo tanto, de estudiar dado lo costoso de los estudios. Lo que está ocurriendo también en Europa y en España de forma progresiva. De ahí que la madre del episodio defienda con energía la práctica del fútbol para su hijo, defiende la única oportunidad real que le queda de acceder a una beca para la Universidad.

sábado, 14 de enero de 2012

EL PROFESOR, A EXAMEN: PREMIO O DESPIDO

PUBLICADO EN SOCIEDAD
EL PAIS (14/01/2012)

Estados Unidos e Inglaterra aumentan la presión sobre sus docentes para obtener resultados

¿Es un modelo exportable?


Carrera profesional, evaluaciones externas, rendición de cuentas, incentivos, premios y castigos. Estas palabras sobrevuelan desde hace años los sistemas educativos de todo el mundo sin que nadie termine de hacerse con ellas. Para unos representan una necesidad ineludible para mejorar la enseñanza y para otros, perversiones neoliberales que pueden desvirtuar el sentido de la educación.

En España, en un contexto de recortes presupuestarios que tiene a la comunidad educativa muy crispada, el afán del nuevo Gobierno —según el programa electoral del Partido Popular— pasa por cambiar el sistema de acceso para intentar contratar a los mejores profesores para la enseñanza pública y por intentar de nuevo (se ha intentado y fracasado varias veces) crear una carrera docente para que los maestros de las aulas públicas puedan mejorar sus condiciones a base de méritos.

Mientras, en Estados Unidos e Inglaterra van mucho más allá y gana fuerza la idea del premiar a los docentes que obtengan buenos resultados y castigar, es decir, incluso despedir, a los malos, un tema peliagudo como pocos, sea cual sea su estatus laboral.

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