domingo, 27 de febrero de 2011

SINDICATOS Y EDUCACIÓN

COLECTIVO AFILALÁPIZ

PUBLICADO EN DIARIO HOY (27 de febrero de 2011)


EN diciembre se celebraron elecciones en el sector público de la enseñanza para elegir representantes sindicales en las juntas de personal, que acaban de constituirse. No corren buenos tiempos para el sindicalismo. Las organizaciones sindicales están siendo, de forma interesada, denostadas, denigrados sus liberados y desprestigiada la acción sindical. Pero los sindicatos son imprescindibles para un justo equilibrio de poderes en las relaciones sociales y laborales, y somos muchos los que esperamos de los representantes de los trabajadores una acción clara, firme y decidida en la defensa de los intereses de sus representados. Le toca a los elegidos gestionar esa representación.
Esa gestión debe pasar por la defensa firme y contundente de un servicio educativo público y de calidad. Queremos ver a nuestros representantes sindicales estudiando, planteando y concertando con la administración educativa aquellas propuestas y medidas que defiendan para Extremadura un sistema escolar público integrador, equitativo, compensador de desigualdades, democrático, participativo, que responda a las necesidades y llegue a todos los que vivimos en la comunidad extremeña, comprometido con ella, asumiendo su papel de espacio educativo y de desarrollo social y comunitario. Un sistema escolar público de calidad, atractivo y atrayente.
Reclamamos una acción sindical enérgica en la defensa de aquellos intereses profesionales de sus representados que coadyuven al alcance y consolidación de ese servicio escolar de calidad. Deben hacer entender a la administración educativa y al conjunto de la comunidad que las propuestas para la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores a los que representan, planteadas desde la racionalidad, la oportunidad y la pertinencia, son coherentes con la mejora del servicio educativo. Debemos trabajar para que la sociedad no tenga razones para identificar sus propuestas sindicales como planteamientos para la desidia profesional, como la vía para alcanzar privilegios, la obtención de posiciones de dominio o cualquier otra clase de logros que desnaturalizan y modifican de hecho los valores que deben informar un servicio público. Por tanto, ofertas y proposiciones de algunos, cargadas de demagogia y oportunismo, que a veces sugieren esta identificación, deben ser desenmascaradas y rechazadas de plano.
Asimismo, esperamos de nuestra representación sindical un compromiso con la renovación pedagógica, la investigación educativa y la innovación didáctica que posibilite y facilite la buena práctica y aleje de nuestras aulas aquellos restos de obsoletos comportamientos profesionales que algunos quieren mantener y justificar en base a tradición y costumbre que ya no se sostienen.
Queremos que nuestros representantes lleven a cabo una acción sindical coherente con un modelo de servicio público educativo definido. Queremos información clara, precisa y directa de cuantas gestiones se llevan a cabo en nuestro nombre en mesas de negociación, Juntas de personal o cualquier otro espacio en los que nuestros representantes dialoguen o negocien con la Administración asuntos que nos incumben. Queremos que sus propuestas sean debatidas y contrastadas previamente en los centros docentes entre los trabajadores y sus representantes. Y tampoco estaría de más que las organizaciones sindicales que nos representan, para la elaboración de ciertas propuestas y programas que luego marcarán su acción sindical en nuestro nombre, contaran, mucho más que hasta ahora, con sus militantes y afilados, y también con el resto de los trabajadores de los centros educativos.
Todo ello, porque nos necesitamos mutuamente. Y los trabajadores necesitamos sindicatos fuertes con capacidad de propuesta y de acción que nazcan del apoyo y la unión para hacer que la lucha sea de verdad la que convenga, en base a los principios enunciados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sencillamente me ha gustado. Ahora a ver si toman nota los sindicatos, me refiero a los de "clase" pues de los otros, de los que amarillean o son nítidamente amarillos o corporativos, no espero nada bueno para la enseñanza pública y para todo lo público. Si alguien tiene dudas de lo que pudieran hacer en caso de que tuvieran la suficiente fuerza, lo podemos ver con lo que hacen los controladores aéreos; comportarse como si ellos fuesen los únicos habitantes del planeta, olvidando que viven de y para los ciudadanos.

Anónimo dijo...

El artículo me parece genial. Me extraña que no tenga más comentarios. O no admitimos con humildad que haya personas que hagan buenos escritos, o no sabemos ya que es un buen artículo, ante tantos de dudosa calidad que nada aportan al conocimiento y "argumentario" racional, o todo a la vez. La realidad es que escritos como estos son los que nos hacen falta porque nos centran en lo importante y nos mejoran como seres humanos. Espero que, al menos, se den por aludidos los sindicatos. Saludos. Carlos.